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Cerraduras Electromagnéticas

Instalación de una Cerradura Electromagnética

Inicialmente conviene medir bien el área donde se piensa instalar y escoger el modelo de cerradura en función de la puerta  y la frecuencia del uso. La mayor parte de los problemas casi siempre vienen por la falta de precisión a la hora de tomar medidas y escoger el modelo inadecuado.

Dado que las cerraduras electromagnéticas se abren por  corriente eléctrica y por tanto no interactúan con picaportes, manijas, ni palancas, se deberá instalar separadamente un botón o pulsador para activar o desactivar la corriente y su apertura o cierre. Pulsador y puerta deben estar conectar ambos entre sí y también a la fuente de alimentación

Cuando no existe instalación previa, hay que realizar el cableado y revisar las tomas de corriente. Considerar que habrá que extender cable desde la puerta y la cerradura hasta donde se desee instalar el pulsador.

Importante: Estas instalaciones se realizan sobre la superficie de la puerta y por tanto la cerradura debe montarse en el “lado seguro” de la misma, es decir, el que no va a estar expuesto; y por seguridad la cerradura, los cables y los hilos conductores deben ir por el interior del marco o por el interior del muro, nunca en el exterior, de manera no se pueda acceder a ellos.

Punto Crucial: El contacto entre placa y electroimán debe de ser completo y ambos piezas perfectamente alineadas entre sí.

Esto es lo que muchas veces determina el tipo de modelo a elegir, si el contacto no es completo, la eficacia de la cerradura electromagnética disminuye enormemente.

Para facilitar el contacto hay varias modalidades de placa de contacto que resumimos un poco mas abajo, detallando las diferentes opciones en función del tamaño y espacio disponibles.

Variantes y Modelos

Como hemos mencionado, el sistema puede instalarse sobre diferentes tipos de puertas y con distintas abrazaderas.

Los principales modelos son:

– Instalación Estandard.

La cerradura electromagnética queda instalada sobre el marco de la puerta, en la esquina opuesta a las bisagras es donde habitualmente se colocará el soporte plano normalmente en posición horizontal, las posiciónes verticales son para casos en los que el marco superior fuese más débil que el perfil vertical.

– Abrazaderas en forma de U.

Especialmente recomendadas para sujetar la placa sobre puertas de vidrio que normalmente no tiene marco, asi que se encaja sobre la base del vidrio, sin llegar a sujetarse sobre éste (el vidrio en sí no es un buen soporte por razones obvias)

– Abrazaderas en forma de Z

En estas el electroimán está sujeto sobre el marco superior de la puerta y la pared, haciendo el anclaje más sólido. Normalmente empleado en las puertas que se abren hacia dentro.

– Abrazaderas en forma de L

Empleada cuando por la razón que sea el electroimán no puede ser colocado directamente sobre el marco.

– Combinadas (L y Z)

El uso de unos u otras depende del tipo de material que constituye la puerta y del material de la misma, ya que no siempre se puede fijar la placa directamente sobre ella.

Instalación

Los pasos que vamos a seguir van a ser muy sencillos:

1 – Montar y fijar el cuerpo del electroimán al marco de la puerta. Normalmente traen una pletina metálica que va fijada con tornillos al marco.

Fijaremos la pletina al marco, y después, sobre esta pletina fijaremos el cuerpo del electroimán, el cual va unido típicamente por un juego de tornillos y tuercas.

La fijación debe de ser sólida, dado es que es el punto de anclaje de la cerradura y si este no es sólido, aunque la cerradura soporte mucha presión, el punto débil será el anclaje.

2 – La puerta. Sobre ella irá montada la placa metálica que sera atraída por el electroimán y permitirá su apertura y cierre. Esta pieza va a controlar la apertura y debe ir bien alineada con el electroimán y coincidir exactamente con él y debe lograrse una oscilación adecuada de la puerta en la apertura y el cierre para facilitar la alineación de ambas piezas.

Según el tipo de puerta y el modelo de cerradura, nos encontramos varios tipos de ajustes, por ejemplo, una puerta de madera permite fijar directamente la placa a la superficie de la puerta, pero en el caso de puertas de cristal esto no es posible, y hay modelos que lo que disponen es de una abrazadera que ajusta en la puerta. Un poco mas abajo hablaremos de ellos.

Usar en su montaje las piezas, tornillo y gomas proporcionados por el fabricante.

De nuevo es importante la toma de medidas, o podemos terminar abriendo agujeros inútiles en la puerta.

3 – Ajustar firmemente el conjunto

Nota Importante: No se debe ajustar la placa metálica al soporte muy fijamente, debe oscilar sobre la goma ligeramente para poder ajustarse a la puerta.

Como la cerradura magnética es adaptable tanto para puertas que giran hacia dentro como las que giran hacia afuera, la abrazaderas (en “L”, “LZ” y “U”) permiten orientar el cuerpo de la cerradura para poder adaptarse al movimiento de la puerta en ambas direcciones.

Se pueden usar placas extra de sujeción para poder proporcionar a la cerradura una mayor área plana cuando la cerradura es más grande que el espacio disponible para montarla debido a la geometría del marco de la puerta.

Cuando la puerta es de apertura hacia el interior, la cerradura es mejor instalarla en la esquina de apertura superior.

También hay opciones de modelos que se instalan verticalmente la zona de apertura y que recubren el largo completo del marco. En esta configuración es muy importante que se consiga un contacto pleno entre el electroimán y la placa.

Cuando la apertura sea hacia el exterior, es mas habitual instalar la cerradura en el lateral del cabecero de la puerta; en esta configuración se monta sobre una abrazadera en “Z”que orienta la placa para que ajuste con el electroimán.

Con esto pequeños consejos, esperamos haber facilitado su comprensión sobre su uso e instalación y configuraciones mas apropiadas.